Descubriendo Burdeos: Un viaje a través de la Historia y Tradición de una vivienda emblemática
Introducción al puesto de Burdeos
El puesto bordelés es un tipo de casa tradicional que se encuentra principalmente en la región de Burdeos y sus alrededores. Esta construcción emblemática del patrimonio arquitectónico local es testimonio de un saber hacer ancestral y del deseo de combinar funcionalidad, elegancia y confort. En este artículo te invitamos a descubrir la historia de los puestos bordeleses, sus principales características arquitectónicas y su evolución a lo largo de los siglos.
Origen y evolución histórica de los puestos bordeleses
El origen de la tienda bordelesa se remonta al siglo XV. En aquella época se trataba principalmente de pequeñas construcciones de madera destinadas a alojar a artesanos o comerciantes. Con el tiempo, estos edificios fueron reemplazados por construcciones de piedra caliza para satisfacer la creciente necesidad de viviendas duraderas y resilientes.
Fue en el siglo XVIII cuando las tiendas se volvieron principalmente residenciales, sobre todo gracias al auge del neoclasicismo en el ámbito arquitectónico. La fachada de piedra caliza con motivos esculpidos se convierte en un símbolo esencial de este estilo apreciado por los bordeleses adinerados.
La popularidad de los puestos bordeleses alcanzó su punto máximo entre el Segundo Imperio y justo antes de la Segunda Guerra Mundial. Durante este período, se construyeron muchas tiendas para satisfacer la creciente demanda de viviendas confortables y accesibles para las clases medias. Las Sociedades de Vivienda de Burdeos (HBM) desempeñan un papel crucial en su construcción, ofreciendo una financiación ventajosa a las personas que deseen adquirir una casa de este tipo.
Características arquitectónicas de los puestos de Burdeos
La tienda de Burdeos se distingue por su estructura baja de una sola planta, que facilita el acceso a las viviendas a personas mayores o con movilidad reducida. La ausencia de suelo también permite una mejor circulación del aire y una insolación óptima en todas las habitaciones.
La fachada neoclásica de piedra caliza es sin duda uno de los elementos más llamativos de estas casas típicas de Burdeos. Los diseños tallados añaden un toque de elegancia y demuestran la artesanía local. La puerta de entrada suele estar enmarcada por dos ventanas simétricas, dando un aspecto armonioso al conjunto.
En el interior, la distribución es generalmente funcional, con un pasillo central que da servicio a varias estancias dispuestas en un único nivel. Algunas tiendas también tienen un sótano debajo de la planta baja, lo que proporciona espacio adicional para almacenar o conservar alimentos.
Por último, el jardín de la parte trasera de la casa constituye un verdadero remanso de paz para sus ocupantes. Este pequeño espacio verde permite disfrutar de un agradable exterior estando protegido de miradas indiscretas gracias a los muros que lo rodean.
Puestos simples y dobles: ¿cuáles son las diferencias?
Generalmente hay dos tipos de puestos bordeleses: puestos individuales y puestos dobles. La principal diferencia entre estos dos modelos es su distribución interior y acceso a las habitaciones.
La sencilla tienda se caracteriza por una sucesión de habitaciones seguidas, con un pasillo central que da servicio a cada una de ellas. Los dormitorios suelen estar situados en la parte trasera del alojamiento, mientras que el salón y la cocina ocupan la parte delantera.
La tienda doble tiene una configuración diferente, con dos filas de habitaciones separadas por un pasillo central más amplio. Esta disposición ofrece más privacidad a los ocupantes y también permite un mejor aislamiento acústico entre las distintas zonas del alojamiento.
El estado actual de los puestos de Burdeos
Hoy en día, las tiendas bordelesas gozan de gran popularidad en el mercado inmobiliario local debido a su innegable encanto y a su situación geográfica, a menudo privilegiada, en el corazón de los barrios históricos. Sin embargo, algunas de ellas requieren importantes obras de renovación para cumplir con los estándares actuales en términos de aislamiento y confort.
Ante este desafío, la ciudad de Burdeos ha puesto en marcha un plan para salvaguardar y valorizar el patrimonio arquitectónico local, que tiene como objetivo, en particular, preservar las tiendas de Burdeos y favorecer su rehabilitación. Gracias a estas medidas, estas casas típicas siguen añadiendo encanto a las calles de Burdeos y son testigos de un pasado rico en historia.